¿Y DESPUÉS DEL COVID19?….LOS TRANSPORTISTAS DE LARGA DISTANCIA

Han denominado en EEUU “transportistas de largas distancias” a los pacientes que habiendo padecido un cuadro banal o asintomático de enfermedad por coronavirus-2 desarrollan tras un periodo de tiempo una serie de síntomas  que se están definiendo y que se presentan como “fase post” afectando básicamente al cerebro y al sistema cardiovascular: cansancio global (físico y mental), confusión mental, síntomas parecidos a los de la ya conocida síndrome de fatiga crónica.

La enfermedad por coronavirus-19 (COVID-19) es la enfermedad causada por el síndrome respiratorio agudo severo Coronavirus-2 (SARS-CoV-2) y es en primer lugar una enfermedad respiratoria. El virus tiene entre alta afinidad para enlazarse con receptores de la enzima angiotensina 2 (ACE-2) que son abundantes en el organismo humano. El reconocimiento del virus por parte del sistema inmune genera una activación del sistema denominado innato y a la inflamación local en las vías respiratorias superiores (o sistema gastrointestinal, según la vía de entrada) se puede unir una descarga intensa de mediadores de la respuesta inmune denominados citoquinas.

Ante agentes nuevos, -el Covid19 lo es-, hay un conjunto de células denominadas “naive” que son capaces de responder de forma “regulada”. Es una respuesta controlada. Pero si este subtipo de células de defensa no es el adecuado por cualquier causa (el factor edad, envejecimiento produce un déficit de este tipo de células), se conduce a una respuesta violenta, en cierto modo descontrolada, muy inflamatoria y no beneficiosa para el portador. Uno de los mecanismos de actuación del virus al contactar con estos receptores ACE-2 es una hiperinflamación que afectará a los vasos sanguíneos tanto en el punto de entrada como a distancia (por ejemplo cerebro, y puede romper la barrera hematoencefálica (un instrumento vital para proteger el cerebro del ambiente). Esta “cascada inflamatoria descontrolada” puede llevar a un estado de hipercoagulabilidad y generación de trombos. El virus per sé es capaz de crear un estado de hipercoagulabilidad: por lo tanto inflamación descontrolada y afectación de la coagulación se suman.

Este cuadro en la fase aguda puede ser letal, pero mucha gente lo logra superar, especialmente ahora que se sabe como tratar esta fase. Lo que está pasando-al evolucionar la enfermedad-, es que aparecen nuevas formas clínicas de carácter “crónico”, nuevas etapas, posterior a la fase aguda: daños a medio y largo plazo. No ocurre en todas las personas evidentemente. Ya se tiene la experiencia de otras situaciones similares como fue las infecciones por coronavirus del SARS (otros coronavirus diferentes a este SARS-COV-2) y el llamado síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) que desarrollaron cuadros crónicos que afectaban entre otros al sistema nervioso. Son procesos similares a otros virus.

Se habla de Síndrome Post Covid-19, Síndrome neurológico postcovid 19 (PCNS). Pacientes que presentan con debilidad muscular prolongada, agotamiento físico y mental, confusión mental entre otras. Son personas que superaron la fase aguda y tiempo después tienen manifestaciones clínicas prolongadas y distintas parecidas al ya conocido SFC (Síndrome de fatiga crónica). Han sido descritas en diversos estudios y publicaciones (Referencias).

Diversos grados de alteración del estado emocional, insomnio o dificultad para conciliar sueño, ansiedad y depresión. Hay diversos estudios (señalamos algunos de los muchos) en donde se suman además síntomas propios de un cuadro de estrés postraumático. Que experimentan durante meses.

Buscamos prestar atención especial a localizar marcadores de inflamación en sangre periférica, como la relación neutrófilo-linfocito, proteína C reactiva, dímero D, ferritina sérica podrían ser útiles para confirmar el diagnóstico. Es evidente que no disponemos de técnicas dentro de la medicina ortodoxa para establecer una relación entre estos síntomas y la relación con Covid19.

No sirven los estudios inmunológicos de la misma manera que no podemos hacerlo en numerosas patologías neurológicas cono encefalitis postvirales, Parkinson o ELA y tóxicos medioambientales, y otros muchos incluidas las neurodegenerativas.

En CMI-Clínica Medicina Integrativa utilizamos recursos propios de la Medicina Integrativa. Entre ellos está el diagnostico sistémico de Med-Tronik podemos establecer correlaciones entre la presencia de Covid19 o residuos del virus, sus relaciones con el sistema inmune y su ubicación ya sea en cerebro, sistema cardiovascular o sistema renal. Nos da una opción “un poco más allá” de certeza y la posibilidad de tratar de manera más especifica, como ya lo hacemos en un pequeño grupo de avanzada.

Actualmente estamos viendo pacientes en esta situación, recogiendo datos pero también cuidando a estos pacientes tratando de evitar su progresión.

Referencias

Najjar S.Najjar A.Chong DJ Pramanik BK Kirsch C.Kuzniecky RIet al. Complicaciones del sistema nervioso central asociadas con la infección por SARS-CoV-2: conceptos integradores de fisiopatología e informes de casos.J. Neuroinflamación. 2020; 17 : 231

PJ Serrano-Castro; Estivill-Torrús G.Cabezudo-García P.Reyes-Bueno JACiano Petersen N.Aguilar-Castillo MJ et al. Impacto de la infección por SARS-CoV-2 en enfermedades neurodegenerativas y neuropsiquiátricas: ¿una pandemia retardada ?.Neurología (Edición en inglés). 2020; 35 : 245-251

Heneka MT Golenbock D. Latz E. Morgan D.Marrón R.consecuencias inmediatas y a largo plazo de las infecciones por COVID-19 para el desarrollo de enfermedades neurológicas.Alzheimer Res. El r. 2020; 12 : 69