La Medicina Integrativa concibe al humano como un ser complejo, que además de un cuerpo que a veces se duele y sufre, tiene procesos mentales que pueden también, al alterarse, producir padecimientos. Podríamos decir que en toda enfermedad hay una participación orgánica y hay una participación psíquica. Para eso trabaja nuestro Departamento de Salud Mental.
El abordaje que se plantea desde la Medicina Integrativa a las llamadas patologías mentales: depresión, neurosis obsesiva, fobias, trastornos de ansiedad y angustia, adicciones a alcohol u otras drogas, trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia, o enfermedades orgánicas con un gran componente emocional, como la hipertensión arterial, el asma, la fibromialgia, la toxicidad química múltiple, etc, es un un abordaje multidisciplinar. La dieta, los hábitos de vida saludables como el ejercicio y la corrección de algunas alteraciones bioquímicas con suplementación nutricional pueden ser necesarias. A todo ello, añadimos la técnica más avanzada para el abordaje de los procesos mentales: el psicoanálisis. Es un método muy eficaz. En sus comienzos fue llamado «La cura por la palabra», actúa de manera inocua, sin efectos secundarios, ya que no utiliza fármacos, ni ninguna otra medida agresiva para el paciente.
Una máxima de la Medicina Integrativa afirma que nacimos con dos orejas y una sola boca, porque ésta es la proporción en la que debemos escuchar y hablar. La escucha activa del médico permite que el paciente pueda hablar en total libertad de cuestiones que quizás nunca antes se había atrevido a plantear, ese hecho ya comienza a producir una mejoría en él.