La Homeopatía se utiliza en más de 80 países de todo el mundo y hay aproximadamente más de 300 millones de pacientes que utilizan habitualmente tratamientos o medicamentos homeopáticos. En el año 2012, los profesionales de la salud que practican la Homeopatía están representados de forma específica en al menos 19 Colegios Oficiales de Médicos y en 11 colegios Oficiales de Farmacéuticos. Actualmente existen tres grandes sociedades médicas específicas de la Homeopatía; la AMHB, la FEMH y la SEMH, que constituyen la Asamblea Nacional de Homeopatía junto a una asociación farmacéutica (AEFHOM) y otra veterinaria (SEHV).

¿Qué es la Homeopatía?

La Homeopatía es un método terapéutico que trata la enfermedad aplicando, en dosis mínimas, las mismas sustancias que en mayores cantidades producirían en el hombre sano síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir. Se efectúa un examen holístico del paciente para buscar un remedio eficaz personalizado. No hay una única forma de tratar a pacientes con los mismo síntomas o la misma enfermedad. Uno de los valores añadidos más reconocidos de este método es el abordaje integral que se hace del paciente y que toma en cuenta la totalidad de su organismo para poder mejorar su salud. Además, forma parte integral de la medicina como cualquier otro método.

La Homeopatía es una terapéutica no agresiva porque no actúa contra el síntoma para suprimirlo, sino que opera estimulando las posibilidades naturales del organismo, orientándolo hacia una respuesta adaptada, a veces muy rápida, a la agresión o desorden que dicho síntoma ha provocado. Los tratamiento homeopáticos respetan la evolución natural de la enfermedad e intervienen en tres niveles de prevención, permitiendo al paciente; (i) mantener un buen estado de salud, fortaleciendo su bienestar a través de medicamentos que lo regulen; (ii) evitar la enfermedad, reaccionando rápidamente gracias a los medicamentos específicos para cada afección y (iii) recuperar rápidamente el estado saludable después de una enfermedad, a través de medicamentos que favorecen la recuperación.

¿Cómo es el medicamento homeopático?

Los medicamentos homeopáticos proceden de materias primas vegetales, animales, minerales o de síntesis y se obtienen por procesos descritos en las farmacopeas . El proceso de elaboración de los medicamentos es muy riguroso y está regulado como el resto de medicamentos de modo que los procesos de elaboración están sometidos a las mismas normas y su venta es exclusiva en farmacias.

La Homeopatía participa en el proceso de la enfermedad, potenciando la capacidad del organismo para mantenerse sano a través del estímulo de los mecanismos de defensa y de regulación. Es una terapéutica que se enfoca desde el punto de vista biopsicosocial: entiende la enfermedad en el contexto vital de cada persona, siendo el individuo y su forma de enfermar el centro del estudio y no solo su enfermedad.

Nuestro médico homeópata realiza un examen clínico siguiendo un proceso determinado:

1. Historia clínica y exploración médica de tipo convencional para llegar al diagnóstico y establecer el lugar que ocupa la Homeopatía en el tratamiento de cada paciente.
2. Exploraciones específicas para diagnosticar el desequilibrio que hay detrás de sus problemas de salud y sus tendencias a enfermar de una manera determinada.
3. Prescripción de medicamentos homeopáticos más adecuados al diagnóstico realizado. Estos medicamentos pueden ser de primera elección, asociados con otros medicamentos y/u otras terapias o pueden ser utilizados como complementos de otra terapéutica. En cualquier caso, la Homeopatía sola o asociada a las terapias convencionales actúa de manera rápida y segura tanto en procesos agudos como crónicos.

Homeopatía en el tratamiento de las enfermedades crónicas. En las afecciones crónicas, el tratamiento homeopático se usa para reducir la intensidad de las crisis y la frecuencia de las recaídas o brotes, y también es muy útil en el alivio de los posibles efectos adversos del tratamiento convencional. en las enfermedades crónicas interesa especialmente conseguir restablecer globalmente el equilibrio del paciente y no solo aliviar un síntoma concreto, por tanto se valora al paciente globalmente y el tratamiento es individualizado.

Es particularmente importante el hecho de que para prescribir un buen tratamiento homeopático, sobre todo a un enfermo crónico, es necesario (no opcional) conocer al paciente y su enfermedad en profundidad para adaptar en lo posible su tratamiento; es decir, profundizar en todos los aspectos bio-psico-sociales de su enfermedad. Para muchos médicos que se han formado en Homeopatía, esta necesidad ha traído consigo la oportunidad y el privilegio de recuperar la relación médico- paciente que es deseable en cualquier ámbito médico.

Beneficios de la homeopatía

La homeopatía, reconocida como una forma de medicina alternativa, se distingue principalmente por sus efectos secundarios, que generalmente son escasos, leves y temporal, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes prefieren tratamientos más suaves y menos agresivos.

Este tratamiento se destaca por su enfoque completo. Más allá de solo tratar la enfermedad o sus síntomas, la homeopatía busca prevenir problemas y fortalecer la respuesta del cuerpo. Esto conlleva una visión holística de la salud que incluye el bienestar físico, mental y emocional.

La personalización del tratamiento es esencial en la homeopatía. Cada tratamiento se ajusta a las necesidades únicas del paciente, considerando su historial médico, estilo de vida y rasgos personales. Esto difiere del enfoque de la medicina convencional.

Por último, la homeopatía puede ayudar a reducir el consumo excesivo de ciertos medicamentos, como antibióticos, antiinflamatorios y psicotrópicos, ofreciendo alternativas naturales menos agresivas. Esto fomenta un uso más consciente y razonable de los medicamentos, beneficiando tanto a los pacientes como al sistema de salud en general.

Vídeos destacados
banner-pida-cita2
banner_cmi_home_descarga